Tendida está la rama
de tu niñez
y tú sientes que puedes regresar
que todo ha de volver
a cantar en tus manos
que todo ha de volver
a consumarse.
•
Pero
los muertos siguen alejándose
avanzan
sin respiro
por su camino inmaterial
por el campo vacío
en el que nuestras voces
son cada vez más tenues.
•
Borrado
del papel del universo
borrado para siempre
está tu nombre
arrojado a la sima del lenguaje
como si nunca hubiera sido tú.
•
Mientras yo, con la razón perdida, tallo en
la piedra esta voz que no podrá alcanzarte,
tú, la ausente, del lado irreversible ¿qué voces
imposibles, qué manos desatadas, qué silencios
levantas hacia mí?
•
Odio la poesía
las palabras
tendrían que servir
para cazar
dormir
para hacer que volvieras.
•
Sólo un ratito más
le decimos al tiempo
que nos mastica con su boca feroz
como a dos niños muertos.