LA ABUELA ANGELITA

Espíritu
lleno de bondad te califica
y tu temperamento te clarifica,
y tu amor es verdadero como tu pureza interior,
y es como tu espíritu elevado, como tu corazón, como tu mirada,
como tus expresiones, como tus gestos claros,
como tus ojos vibrantes, como tu fotografía hecha con mis ojos,
como tu paciencia, como tu orgullo suave,
como tu caricatura hecha con mis manos,
como tu frenesí controlado, como tu profesión,
como tu costumbre diaria, como tu rectitud.
Ahora, mirando tu espectro, ahora en tu vejez última,
ahora en tu marchito florecer,
ahora en tu calcamonía final,
ahora en tu último hueso,
ahora en tu sordera pasajera,
ahora en tu esquela mortuoria,
ahora me fijo y te veo como antes,
bajo los mismos conceptos,
bajo el mismo carácter,
bajo la misma sonrisa,
bajo tu mismo recogimiento,
bajo tu clara figura que te hace ser como eres,
bajo el mismo amor de la mañana,
bajo ora tu vejez, ora tu florecer.
El camino que ha seguido tu consciencia
ha sido el que es más hermoso, el verdadero,
pues en tanto rezo y llorera
has encontrado verdades eternas
como el Amor, la Felicidad, y la Libertad,
tanto colectiva como individual,
y en la actual esfera te mueves entre ellos y disfrutas,
y te acuerdas de los buenos momentos,
y ríes a rabiar,
y me demuestras que has alcanzado tu meta ilimitada,
tu eterna subsistencia, tu futuro final.
Entonces, bajo estas letras me demuestro
que el camino que caminas es el mío,
mi mismo camino futuro,
toda mi expresión en él para capitanear tu sepultura y unirme,
JUNTOS JUSTOS LOS DOS,
y aprender todo tu conocimiento
y todos tus juegos de tus gestos.
Después sabré distinguir,
después aprenderé a rezar,
después conoceré las buenas obras,
después ganaré en amistades,
después daré las gracias,
después pensaré obras maestras,
después convenceré a las masas,
después seré yo.
Todos los días serán vidas eternas,
todos los momentos serán fugaces,
todos seremos uno,
todos somos un mismo elemento,
todos fuimos leales,
todos los instantes serán pasajeros,
todos estaremos a la misma altura,
todos.
Ayer te preguntaba por el Amor,
ayer respondías sobre la Felicidad,
ayer me decías qué era la Libertad,
ayer proporcionaste beneficios a mi persona,
ayer estaba confundido,
ayer supe qué eras y que eras,
ayer estabas iluminada.
Hechos en el abismo,
hechos de carne del mismo ritual,
hechos por el mismo vientre,
hechos por la misma mente,
hechos de sabiduría suma,
hechos por las mismas órdenes,
hechos de la misma verdad,
hechos...
También reconozco tu dulzura,
también observo tus manos llenas de hermosura,
también veo tus ojos gastados,
también surco tus miradas entrelazadas,
también contemplo tu templo en tu interior,
también áspero tu evangelio,
también me regocijo de tu recogimiento,
también amo velarte.
A veces dibujaré corazones como el tuyo,
a veces me aconsejaré tus pensamientos,
a veces sabré de tus milagros,
a veces conquistarás mis ilusiones,
a veces seremos tú y yo,
a veces nos manipularemos,
a veces pregonaré mensajes reales enteros eternos,
a veces volaré sobre la ubicuidad.
A lo mejor esperaré tu culminación,
a lo mejor espero la mía,
a lo mejor te corono con flores y gladiolos,
a lo mejor soñaré hechos que ocurrirán,
a lo mejor estaremos apuestos y sensuales,
a lo mejor mejoraremos la raza humana,
a lo mejor meditaremos verdades eternas,
a veces a lo mejor a veces.
Todavía no,
todavía trabajas en la sombra,
todavía un día te espera,
todavía sueñas sueños,
todavía mi vida no está llena de ti,
todavía no puedes entenderme,
todavía espero tu espera,
todavía te veo en el espejo.
ESTAREMOS HECHOS TAMBIÉN A VECES A LO MEJOR COMO AYER,
ESTAREMOS TODAVÍA DESPUÉS TODOS,
estaremos transformados en filtros,
estaremos auténticos en las ilusiones,
estaremos dispuestos a decidir por los demás,
estaremos pisando el mismo césped,
estaremos flotando en la misma nube,
estaremos visibles para sus ojos,
estaremos emocionados,
¿estaremos o seremos?,
quizás ambas soluciones,
estaremos en el aire,
estaremos en la sed de la sangre.

¡Oh Güelita Bendita
más Santa que Santa Rita!
Tu Don está en Mí,
alojado en mi Corazón,
mi Razón está en Ti,
y por Ti me Creó el Hacedor.
¡Oh Bendita Güelita
más Santa que Santa Conchita,
la Inmaculada Concepción!
Santa, Bendita, mi Güelita Angelita.
Y Lloraré y Rezaré
sobre tu futuro Sepulcro.
Pero nuestra Condición de Ángeles
no la cambiará el Mundo,
sino más bien seremos nosotros
los que cambiemos los intereses
de las Civilizaciones.
Un Gladiolo en tu Mano
para coronar mi desdicha,
una flor de Loto en tu Cabello
para hacerme siempre constante,
una rosa y un clavel
para que su Majestad escoja.
Abuelita, Güelita, la más Bendita,
hoy te quiero hablar de las meditaciones
que me embargan día tras día:
sueño, y por más que sueño,
siempre sueño el mismo Sueño.
Éramos parte entera del Universo
y en menos de un instante
apareció el Perverso Malévolo
con su Guadaña y su esqueleto.
Después, fuimos presa de sus Deseos
y fue entonces cuando Ahorcaron al Bardo Eterno,
para que dejara de pregonar el Poema-Mensaje.
Pero el Creador se enfadó
e hizo que en la Tierra todo fuese Dispar.

Salinas, 10 de octubre de 1996