A DOLORES PARA FERNANDO
El dulce reflejo de la mañana
ahonda el sentimiento.
Cálido pasar por las estancias,
sonidos lejanos se oyen.
Sonidos estruendos,
metamorfósicos sonidos escénicos,
susurrantes chispazos de lamentaciones,
con el doble filo de la vida.
Mendigo pasajero,
bagaje en los vagares,
insólito compañero.
Necesidad creadora
momentánea y superficial.
Y adversas consecuencias acontecen.
Y resuena la lluvia compañera del letargo.
Y cuelga el cuerdo de la cuerda.
Noche. Silencio.
ESPÍRITUS ERRANTES
Vagan espíritus errantes por la Tierra,
almas inciertas que necesitan purificarse,
limpiarse de residuos tóxicos,
de ideas negativas y paranoideas,
de conjeturas y elucubraciones mal encaminadas,
de deseos y frustraciones,
de desequilibrios y descontroles,
de vicios y perversiones,
de un sinfín de desamores, furias e iras convulsivas.
Espíritus errantes por la tierra de nadie,
haciendo lo que les place, ora esto, mañana lo otro,
quién sabe qué se les ocurrirá el día
que se avecina,
ora un pensamiento, mañana una acción,
quién sabe qué les ocurrirá el día
que se avecina,
ora una muerte, mañana una reencarnación,
quién sabe qué se avecina para el Día de
los Días,
ora una hecatombe, mañana nueva vida,
y así hasta que terminen de purificarse
las almas esprituales que vagan errantes por las Tierras.
CORRESPONDENCIA
Sangres derramadas en el desierto, primeras gotas son.
Caminos insospechados se reducen, se reúnen,
cándidas voces de espejo
y el Gladiolo escocido verte terror.
Noches sin pausa, caminos mecanicistas
y las políticas marchitas
desangran hombres sin causa, sin casa,
las masa, llano pueblo, y la Gaza,
y es que se oyen desde aquí,
pasos en la niebla cortada.
Huracán palpitante por qué no los destruyes tú.
Ondas en la Humanidad, escalofríos,
fríos, ríos que dan al mar.
Volcán en explosión por orden y progreso,
regreso, cadáveres que se reúnen en silencio,
desprecio, huestes en solitario van.
Pobladores de la Tierra, héroes y engañados,
un día el Séptimo Sello desprecian,
¿qué piensan de nosotros los Subnormales? Anales.
Pobres mortales, mudos y flagelados contemplan,
arrastrados por pasiones adversas,
diversas, canciones que se derriten en la Melancolía.
Mediodía, gente en la Plaza pedía Paz,
cobardía, cría, recorría la Plaza.
¿Y la Gaza? Repasa noches de Silencio.
Antioquía, Aqueronte, Babilonia,
hoy en río llueve sangre,
Alejandría, llamas en la Biblia.
Palabras que se desconsolan, solas,
las olas al destierro van.
Y me cierro, y me abro con sólo mirarte,
vagador en tu vagar, Lar de un mañana crepuscular.
Que pequeños son los días,
briznas de quemar y tirar.