INSOMNIO

I
IN DOMI SONIAE

Guiado por el Ángel del Insomnio,
apoyado en un bastón de hierba trenzada
recorro una noche más,
a tientas y en silencio,
las galerías de esta casa
con paredes hechas de voces,
y un jardín en que rendimos culto a la memoria.

II
YOLANDA 1

Y a pesar de los ojos de los otros,
de sus miradas ávidas
y sus deseos,
jamás ninguno podrá verte tan hermosa
como la noche en que, dormida en mi cama,
te soñé despierto.

III
YOLANDA 2

Al otro lado del sol
me esperan tus manos sudorosas,
me esperan tus pechos de vértigo,
me espera tu sexo cubierto de velos,
al otro lado del sol
sé que me esperas todo el tiempo,
para qué, pues, hacer las bodas en la Tierra
de lo que habrá de reunirse en los Infiernos.

IV
TIEMPO AQUÍ

Que sí, me digo, que sí,
que todos estos años
han servido para algo,
que ya no somos tan niños
aunque aún, de tanto en cuanto,
nos sorprendamos fascinados mirando el curso de las cosas.

V
MI SOMBRA

Piso descalzo mi sombra dormida,
me descubro haciendo el amor en los rincones,
resuena el eco de mi llanto antiguo
cuyos motivos apenas puedo recordar,
como los de la risa,
como los de la danza,
como los del canto;
ebrio como estoy de oscuridades,
cobijando la tiniebla entre los pliegues de mi manta
tejiendo y destejiendo, la sutura
de la herida vieja
cuyos motivos apenas puedo recordar,
como los de la risa,
como los de la danza,
como los del canto;
mantengo la esperanza de cesar un día
en esta alocada cacería de espíritus,
en este perpetuo añorar lo despreciado,
y limpiarme el alma de sudor,
despejar de cristales mi garganta,
de que un día, al fin, despierte mi sombra al ser pisada
y huya de una vez, aterrada ante mi vista.

VI
INSOMNIO

Aguardar al alba en vela,
abrir la puerta al sueño con las primeras luces,
prolongar el delirio y sus tormentos,
atraer con perfumes a los faunos,
mantener intacta la mirada en la pared vacía,
romper incluso los lazos con la vida
con tal de seguir soñando.